El imaginario al que nos remite esta canción es cercano al de cualquier TV Movie americana de sábado por la tarde. Que la letra ilustre una escena tan narrativa nos daba libertad para no poner en relieve si detrás de todo hay o no ninguna metáfora trascendental. En todo caso, habla de temas tan universales como el amor, el paso del tiempo o… culpar a los demás. Volviendo al referente cinematográfico, nos gustaba la idea de que el protagonista no pudiera cruzar el cordón policial de su propia casa. Es un cliché hollywoodiano a la altura de no poder llegar a tiempo al partido de beisbol del hijo por culpa del trabajo.
Producido y grabado en FLEXIC AUDIOVISUAL STUDIO
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